jueves, 15 de enero de 2015

Cosas que no tienen precio...

El día de hoy fue un día agotador, lentamente el cansancio empieza a afectarme y la carga laboral administrativa, que he descuidado por hacer mi labor de campo, se esta retrasando y eso requerirá que eventualmente tenga que laborar en casa algunas horas o que de plano me quede algunas horas en el trabajo. Afortunadamente para mí mañana es Viernes y se terminó la semana.

Lo que sí es que hoy es un día para recordar y no olvidar, por primera vez desde navidad, mi papá tuvo a bien estrenar esto:


Fue su regalo de navidad del año pasado, y tras casi un mes "guardado", hoy me decidí a llevarle las pilas para que finalmente lo estrenara... y la verdad, después de ver su cara, no tiene precio... estaba casi tan feliz como cuando "J" estrenó su gimnasio musical (al que por cierto, hoy también revivimos "Z" y yo poniéndole pilas).

La verdad es que fue divertido, fue entretenido ver su cara y hasta el cansancio y el estrés se me olvidaron un poco de verlo así de feliz.

Y al final, es esta la clase de momentos que te hacen apreciar la vida.

Saludos!

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